AYORA - RONCESVALLES - SANTIAGO DE COMPOSTELA
1500 en 14 días, 79 horas pedaleando
ETAPA 1 (25 de Julio de 2008): Ayora - Sinarcas
Distancia: 100,62 km
Tiempo: 4h y 50´
Velocidad media: 20.91 km/h
Me he levantado a las 6:30 h. He arreglado las cosas de última hora y me he tomado un buen desayuno. Ha venido parte de mi familia a despedirse y también Zacarías para hacerme unas fotos a la salida de Ayora, antes de poner rumbo a mi aventura hacia Santiago de Compostela.
Comienzo mi peregrinación a las 7:45 h. La temperatura es idónea pero tengo presente que sólo durará un par de horas. Por eso, para evitar el calor sofocante de julio, lo mejor era madrugar.
Durante el camino voy haciendo fotos y decido parar a almorzar en el Pontón (poco antes de la localidad de Requena). Opto por meterme en una calle a mano derecha porque daba la sombra. Saco un caballo de ángel para comérmelo pero cuando voy a beber agua me doy cuenta que tengo ganas de ir al servicio y me dije: suerte que hay un bar en frente.
Pero mi sorpresa viene cuando me dispongo a atar la bici a una señal y recuerdo que no he cogido las llaves de los candados. Afortunadamente, de los tres, hay uno que lleva cerradura por numeración y no hace falta llave. ¿Y que hago yo con dos candados sin llave? Nada. Por ello decido dejárselos al dueño del Bar-Mesón el Pontón y le dije que ya pasaría a recogerlos. Allí mismo, un hombre que había en el bar me inicia una conversación diciéndome que él y su mujer han hecho varias etapas del Camino de Santiago. Después de hablar un rato decido retomar el viaje a Sinarcas, el destino de primera etapa.
Después de casi 5 h llego a Sinarcas. Primero de todo voy al Ayuntamiento donde me sellan la credencial y me dicen donde se encuentra la pensión gratuita que me han ofrecido. La verdad está muy bien porque es una habitación muy amplia con dos camas y un servicio.
Después de ducharme he bajado a comer el menú de la pensión que constaba de una ensalada de frutas y lomo con patatas. Y de postre un trozo de sandía!
Por la tarde he descansado en la habitación y cuando serían las 18:30 he dado una vuelta por el pueblo. Me ha gustado mucho la piscina que tienen en el pueblo. También he visto jugar a más de 40 ancianos a la petanca.
Después me he ido a la pensión y me puesto a ver la televisión. Sobre las 9:30 h he bajado a cenar y me han puesto una tortilla de patata y de postre ya os lo podéis imaginar...
Comienzo mi peregrinación a las 7:45 h. La temperatura es idónea pero tengo presente que sólo durará un par de horas. Por eso, para evitar el calor sofocante de julio, lo mejor era madrugar.
Durante el camino voy haciendo fotos y decido parar a almorzar en el Pontón (poco antes de la localidad de Requena). Opto por meterme en una calle a mano derecha porque daba la sombra. Saco un caballo de ángel para comérmelo pero cuando voy a beber agua me doy cuenta que tengo ganas de ir al servicio y me dije: suerte que hay un bar en frente.
Pero mi sorpresa viene cuando me dispongo a atar la bici a una señal y recuerdo que no he cogido las llaves de los candados. Afortunadamente, de los tres, hay uno que lleva cerradura por numeración y no hace falta llave. ¿Y que hago yo con dos candados sin llave? Nada. Por ello decido dejárselos al dueño del Bar-Mesón el Pontón y le dije que ya pasaría a recogerlos. Allí mismo, un hombre que había en el bar me inicia una conversación diciéndome que él y su mujer han hecho varias etapas del Camino de Santiago. Después de hablar un rato decido retomar el viaje a Sinarcas, el destino de primera etapa.
Después de casi 5 h llego a Sinarcas. Primero de todo voy al Ayuntamiento donde me sellan la credencial y me dicen donde se encuentra la pensión gratuita que me han ofrecido. La verdad está muy bien porque es una habitación muy amplia con dos camas y un servicio.
Después de ducharme he bajado a comer el menú de la pensión que constaba de una ensalada de frutas y lomo con patatas. Y de postre un trozo de sandía!
Por la tarde he descansado en la habitación y cuando serían las 18:30 he dado una vuelta por el pueblo. Me ha gustado mucho la piscina que tienen en el pueblo. También he visto jugar a más de 40 ancianos a la petanca.
Después me he ido a la pensión y me puesto a ver la televisión. Sobre las 9:30 h he bajado a cenar y me han puesto una tortilla de patata y de postre ya os lo podéis imaginar...